La ANGUSTIA

Bebiendo para calamar la angustia...
Una frase que no ha dejado de rondar por mi cabeza, y que ha comenzado a cuestionar casi todos mis actos...
La angustia, ni mejor ni más certera definición. Veras, hemos tomado el camino difícil, nuestro futuro incierto depende no solo de nuestras capacidades psíquicas o mentales, si no de un entramado de cosas, miles de cosas, la mayoría absurdas.
Nuestra angustia, y creo que hablo de los dos, se compone por ejemplo, del ¿que vamos a hacer con la carrera? (léase vida), si la terminaremos algún día, que va a pasar con nuestra situación migratoria la próxima vez que presentemos papeles, si los sombríos guardianes del orden nos pedirán a cada rato la identificación y problemas similares expuestos en otros, e igualmente desafortunados escritos. ¿De dónde vamos a sacar pasta para continuar con nuestros sueños...? mientras al otro lado del Atlántico nuestros antiguos amigos y familia, se olvidan poco a poco de nuestra cara, nuestros gestos y voz, se les olvida nuestra forma de ser, nuestros gustos y poco a poco desvanecen nuestra existencia de sus vidas.
Los amigos de este lado... todo mundo tiene su vida hecha, y a esta parte del mundo llegamos tarde al reparto, creo que no hay espacio para nosotros en ninguna... como siempre o sobramos o nos falta algo... Yo siempre tiendo a sentir que mucha gente que conozco llega a significar algo importante en mi vida, pero luego me doy cuenta de que yo en la de ellos no...
El mundo y sus reglas sociales, funcionan diferente, en esta parte del mundo, una gran parte de lo que habíamos aprendido de como “funcionar” deja de ser útil, son esas, las reglas que marcan desde cómo ligar hasta las que dicen que el domingo no puedes hacer la compra, y te tienes que joder si no la hiciste entre semana.
Me siento muy solo y eso me angustia. No se si del otro lado del Atlántico sentiría lo mismo, la cosa es que aquí lo siento, y se que tu también... Todas estas cosas nos angustian, y bebemos para calmar la angustia.... En el estado de inconciencia etilica, felicidad artificial, risa facil muchas de estas cosas desaparecen... pero al final creo que nos encontramos con los mismos demonios. Las verdades pesadas como rocas caen de nuevo para conformar la realidad, y volvemos a la angustia.
¿Que voy a hacer de mi vida? No me siento satisfecho con lo que es hoy, la angustia constante de todos los hechos relatados arriba resulta insoportable, cancina, abrumadora y constante.
Pero que queda??? Conformarme y acostumbrarme a la angustia??? Acaso el camino elegido, el difícil solo nos devuelve esto? Para acabar la triste historia del Albatros.

Un albatros despistado pasa la vida buscando compañera en Escocia, a miles de kilómetros de su hogar.EL PAÍS - Madrid Albert es un albatros enfermo de amor que lleva cuarenta años sin encontrar pareja porque vive a miles de kilómetros de su hábitat natural. Según publica la BBC, Albert llegó a Escocia proveniente del Atlántico Sur. Los albatros son monógamos y no cambian nunca de pareja. En la zona donde ha acabado este ejemplar, no hay aves de su especie.Este albatros fue avistado por vez primera sobrevolando el estuario del río Forth, cuenta la cadena británica, pocos días antes de que el equipo de fútbol del Celtic ganara la Copa de Europa, en 1967. Albert estaba tratando de intimar con alcatraces, otra especie de ave marina.Las pasadas cuatro décadas se ha empeñado en un esfuerzo inútil por conquistar alcatraces en otras islas remotas del archipiélago escocés. Los expertos aseguran que Albert tiene pocas posibilidades de emparejarse en los 70 que, de media, suelen vivir los ejemplares de esta especie. Los ornitólogos calculan que Albert tiene ya 47 años.Sus más de dos metros de envergadura (distancia entre la punta de un ala a la otra) le han llevado a las islas Shetland. Los tres últimos años los ha pasado en Sula Sgeir, un islote entre las Hébridas Exteriores y las Shetland. Los albatros de la variedad de Albert viven habitualmente en el sur de Argentina y en las Islas Malvinas, y crían en el Cabo de Hornos.